4ª Beers&Blogs Murcia
sábado, agosto 30, 2008
Linkita y yo pensamos que hacía demasiado desde la última B&B, así que nos pusimos a animar a la gente por Twitter, y cuando Guiye hizo el post oficial, ya no había vuelta atrás.
La 4ª Beers&Blogs Murcia se celebrará el domingo, 28 de Septiembre, en la Plaza de Cetina delante del Fitzpatrick's a las 19:00. Si os queréis apuntar, daos una vueltecica por el blog de Guiye y dejad un comentario en la entrada de rigor.
Y eso...¡hasta entonces!
Vuelta a la realidad
martes, agosto 26, 2008
Y esta vez de verdad, porque se me echa el examen encima...para uno que tengo, tendría huevos que lo suspendiera. Soy una vaga
El finde en Garrucha fue genial genial genial, realmente increíble, y a la vuelta recibí una respuesta que me ha alegrado lo que me queda de mes y seguramente el siguiente, y con sueette alguno más.
Life's looking up!
Haciendo lo más de lo menos
viernes, agosto 22, 2008
Me voy a Garrucha a ver a mi Julia y a mi primo, a bañarme en la playa y a salir por la noche. Si me quedo este finde sola en casa, me moriré de angustia.
Haciendo lo más de lo menos, es lo poco que puedo hacer ahora mismo
El fin del verano
domingo, agosto 17, 2008
La playa estaba casi vacía, y tirada en la toalla mirando el cielo nublado, me acordé de tí. ¿Qué estarías haciendo? ¿Te acordarías de mí?
Corría una brisa fresca que traía olor a sal, y sin el habitual griterío, las olas se oían más fuertes que nunca. Rompían contra la orilla ahogándose en espuma, huyendo del viento que les perseguía hacia su muerte inminente. La arena aún estaba caliente a pesar de la ausencia del sol, y enterré los pies en ella. Por un momento sentí que me ahogaba en mi misma...
Ahora ya se notan los días más cortos, aún no son las 9 y el sol ya se está hundiendo, dejando un rastro de sangre en las nubes que la noche borrará en un par de horas. Se acerca del fin del verano.
Me, myself, and I (V)
viernes, agosto 15, 2008
More often than not, las cosas no salen como nosotros quisiéramos. Pasa que una siempre espera de la gente más de lo que le pueden dar, o de lo que le quieren dar, y al final siempre te llevas el chasco. Esa frase de "tan buena que llegas a tonta" se me puede aplicar al pie de la letra, y es que me lo han dicho siempre. "Elvira, eres demasiado buena".
Me duele que me digan eso, ¿qué tiene de malo ser buena? ¿Qué tiene de malo ser capaz de darlo todo, esperando a cambio una ínfima parte de lo que doy? Pues tiene de malo que al final, me paso a tonta, y entonces me hacen daño. Story of my life. Después de algo así siempre digo que nunca más, que no me volverá a pasar, que esta vez he aprendido y que no la próxima vez seré mala, que es lo que parece que gusta, y entonces no me podrán hacer daño. Pero llega la siguiente vez y, como tonta que soy, caigo una vez más.
Mi principal problema es que es uan parte intrínseca de mi forma de ser, que no es que yo dé esperando algo a cambio, es que doy porque me sale solo, porque no sé ser de otra manera, por mucho que me lo proponga. No sé ser mala persona, no sé hacer las cosas a medias. En determinados asuntos, veo la vida en blancos y negros, y olvido que entremedio está el gris, que la zona gris es la zona buena, la zona fácil, que en la zona gris no te pueden hacer daño. Es "casa", como cuando jugaba de pequeña al pillapilla y el banco de El Charco era casa, y si estabas ahí no te podían pillar.
Pero ¿qué se gana? ¿Seguridad? ¿No hacerme daño? Doler es una de las cualidades del ser humano, ese dolor que te corroe las entrañas y que te destroza por dentro. Doler es ser humano, ser persona. Doler es equivalente a estar vivo, porque si no sintiéramos ese dolor, o su equivalente y opuesta alegría, no seríamos humanos. Esos sentimientos son los que hacen que por la mañana me levante sabiendo que estoy viva, que no soy sólo una carcasa rellena de órganos pulsantes que habla, respira y se mueve. Son esas emociones las que hacen que de verdad te sientas humano. El poder de llorar, de reír, de enfadarse a conciencia, ese sólo lo tenemos nosotros, y es lo que nos distingue del resto de seres vivos.
No es que me guste pasarlo mal, no soy masoca ni estoy loca (aunque de esto último no tengo evidencias médicas y mucha gente pensará lo contrario) y, como a todos, prefiero pasarlo bien a pasarlo mal. Sin embargo, cuando me invade el dolor, lo asumo. No lo agradezco, pero no lo rechazo, ni lo aparto. Rechazarlo es aplazar lo inevitable, porque algún día volverá con más fuerza. Y si te insensibilizas contra él, al final dejas de ser humano. Hay que conocer lo malo para poder apreciar la belleza de lo bueno (términos tan relativos, estos del bueno y del malo, pero son las limitaciones de la lengua), hay que conocer lo malo para poder aprender, poder saber, que después de pasarlo mal, siempre toca pasarlo mejor. Son baches del camino, son gajes del oficio del ser humano, inevitable como el paso del tiempo. Si has sido tan sumamente feliz que has querido explotar porque la alegría no te cabía dentro, has de saber que esa misma alegría puede convertirse con el paso del tiempo en un dolor horrible, profundo e inaguantable. Que te costará levantarte y que habrá veces que pienses que no lo conseguirás, pero al final se puede. Siempre. Al final de lo malo te espera lo bueno, y la intensidad de tu dolor te asegura la intensidad de tu alegría más adelante.
Me han hecho daño muchas veces (oh, el melodrama...), y muchas de esas veces he pensado que no podría seguir adelante. He pensado que no podría levantarme y seguir adelante, pero es esa promesa de auténtica felicidad la que me mantiene. No expulso mi dolor, no lo rechazo, porque sé que volverá con más fuerza. Lo acepto, como acepto que el sol sale por las mañanas y que las noches, muy a mi pesar, no son interminables. Ojalá lo fueran. Ojalá lo hubiera sido.
El dolor forma parte de quien soy, y se irá con el tiempo, como siempre pasa. Y como siempre pasa, volverá, sin antes haber sido precedido por otra alegría. Es la intensidad de tus emociones la que decide cómo vivirás tu vida, y yo por ahora elijo esta. Aunque ahora me duela, elijo esta. Y diré que no, que no me merece la pena, pero en el fondo lo sé, lo sé porque lo he elegido yo. Que el dolor cura, y por muy profunda que sea la herida al final cicatriza. Y son estas cicatrices las que me convierten en la persona que soy, con mis cosas buenas y mis cosas malas, con mi dolor más profundo y mi alegría más extrema.
Si no se arriesga, no se gana. Yo arriesgo y pierdo, pero algún día ganaré, la lo veréis. Y entonces todo este dolor valdrá la pena.
What fails to kill me will always make me stronger
Crónica: Creamfields Andalucía '08
martes, agosto 12, 2008
Musicalmente hablando, la podéis leer aquí
El resto de cosas que caracterizan a estas salidas no podría haber sido mejor. El apartamente que alquilamos lo estrenamos nosotros mismos; todo estaba limpio, nuevo y olía bien, no como nuestro apartamento de Amsterdam. Tenía una piscina cojonuda, estaba a 2 minutos de la playa y a 2km del festival, la dueña era un amor y en general todo fue a pedir de boca.
Dentro del festival no lo pudimos pasar mejor: el buenrollismo se respiraba por todos lados, la música fue increíble, y la cantidad de hombres de buen ver incrementa año tras año....¡qué más se puede pedir! También me sorprendió la buena organización del festival, ni punto de comparación con el del año pasado, sobre todo en el tema del camping y tal...
En fin, que si antes era cita obligatoria, ahora es mucho más que eso...¡Estoy deseando que sea el Creamfields Andalucía '09!
Próxima parada, Weekend Dance. PRAAAAAAA!
Guess who's back
lunes, agosto 11, 2008
Llevo 34 horas sin dormir, tenía cosas más importantes que hace a mi llegada.
El Creamfields ha sido INCREÍBLE.
Mañana más y mejor aquí
Here we go!
Destino: Creamfields
jueves, agosto 07, 2008
Pues sí, para ponerle la nota alta al verano, me voy en una hora o así a El Ejido, donde el sábado se celebrará Creamfields, festival de música electrónica al que fui el año pasado. Nos lo pasamos tan bien que este año repetimos :D pero sin tienda costrosa, hemos alquilado un apartamento que va a ser lo más.
¡Ya os contaré a la vuelta!
Me, myself and I (IV)
martes, agosto 05, 2008
Supongo que en parte se agradece la vuelta a la rutina, el no tener el estrés de hacer cosas, y poder levantarme tarde y quedarme un poco a mi rollo en mi casa, modo hermitaña ON, leyendo mis libros tranquilamente, costreando en mi cuarto con el ventilador dándome en la cara. La verdad es que no es una mala vida la de hermitaña, al menos como me la tomo yo. El pegarme hasta las 6 de la mañana leyendo, escribiendo o simplemente pensando en mi cosas.
Sin embargo, en verano, cuando empieza a caer el sol, me gusta salir. A eso de las 8 de la tarde, cuando ya no hace un calor sofocante que induce al suicidio (contagioso, como me contaba), me lanzo a las calles de mi pueblo en busca de esa gente a la que sólo veo en las vacaciones de verano, a mi gente de La Alberca; mi amada Julia, con sus rizos de henna y esos ojazos, Andrea y sus paranoias, María y su risa, Alba, que ha estado ahí siempre y a la que quiero con locura. Mi gente alberqueña, mis hippies. Y nos vamos todos al Huerto y hablamos, bebemos, nos reímos. Y cuando se hacen las 2 nos recogemos, tranquilamente, pensando en el aperitivo del día siguiente o los litricos del monte, o en ir a comer a casa de Ju que está sola.
Hoy vengo del Huerto, de ver a Ju desde antes de Amsterdam, de contarles a todas que Amsterdam huele a porro y que montar en bici no es bueno para mi salud. Y ahora empieza mi noche a solas. Cogeré el libro de Discworld que me estoy leyendo, que está interesante, y empezaré a pensar en que el tiempo pasa más rápido de lo que parece, que si he sobrevivido hoy, puedo sobrevivir otro día más, y los que sea hasta que se termine esto. Que me espera el Creamfields, mis amigas, que tengo que estudiar y prepararme para Septiembre, y que al menos tengo qué hacer para no pensar.Y que no puedo dejar que las cosas me afecten de esta manera, que si he pasado por otras cosas por esta pasaré igual.
What fails to kill me will make me stronger.
Amsterdam huele a porro
domingo, agosto 03, 2008
Pues sí, he vuelto de Amsterdam. Concretamente, llegué ayer al mediodía, pero he estado intentando recuperar horas de sueño (me he pegado 8 días durmiendo en un colchón en el suelo y en un sofá muy incómodo) y pasando tiempo con gente a la que tenía ganas de ver.
El viaje ha sido realmente increíble. Me hacía falta desconectar de Murcia, del trabajo, del calor, de todo. Amsterdam ha sido sin duda alguna el sitio perfecto, y he vuelto renovada, aunque las consecuencias de no mirar el mail en una semana sean más de 100 emails sin leer y el GReader a punto de explotar.
¿Que qué tal en Amsterdam? Increíble. Si tenéis oportunidad de ir, no la dejéis pasar. Es, fácilmente, la ciudad más bonita que he visto, y no he viajado precisamente poco. Las casas guardan todas la misma estética: paredes blancas, tejados de madera verdes o azules, contraventanas del mismo color. Hay muchos canales, casas barcos, y bicis por todos lados. La gente es simpática, todos hablan inglés y se emocionan cuando se enteran de que eres española. En verano, hay más españoles que en España, y hace mucho calor. Oscurece muy tarde y amanece muy temprano, cuando te estás bajando del taxi a las 5 de la mañana con las cuñas en la mano y pensando que a lo mejor la última calada al porro te sobraba, porque ahora no sabes si podrás subir las escaleras del edificio, demasiado empinadas. Es un milagro que aún no te haya caído rodando por ellas.
Las calles son adoquinadas, y hay más bicis que coches. Sorprendentemente, no me atropelló ninguna, pero a punto estuve varias veces. La falta de costumbre...Hay parques por doquier, y el más grande es Voldenpark, un parque gigante con lagos, cesped, un par de cafeterías, una arena para conciertos...el sueño de cualquier hippie, el lugar perfecto para pasar horas muertas, horas leyendo, horas fumando, horas hablando. El lugar perfecto para olvidarte del mundo rodeada de tu gente, y pensar que más allá de los muros del parque no hay nada.
Amsterdam huele a maría. Hay un coffee shop cada dos pasos. Los porros vienen en unas cajitas de plástico muy monas, la maría suelta no es cara y huele que alimenta. Las space cakes están ricas, huelen un poco a Play Doh pero saben dulces. La gente no hace botelleo, pero encontramos una plaza pequeña que se convirtío en nuestra plaza, y nos sentábamos hasta que la botella de vodka se acababa. Bailábamos un rato en The News, y enseguida era hora de ir a casa.
Amsterdam ha sido mi oasis de tranquilidad este verano, mis más merecidas vacaciones con mi gente más querida. Ahora me toca volver al mundo real, doloroso. Me toca estudiar, buscar trabajo, prepararme para el infierno que será cuarto.
En fin, al menos me queda Creamfields, y sobre todo, las noches de las pelis de Woody Allen.